El medio natural de finales del s.XIX en Hellín

Apuntes y documentos para la historia del Cementerio de Hellín

Lo poco que hasta ahora hay publicado sobre los cementerios de Hellín es bastante confuso, quizá porque en principio eran eclesiásticos y después pasaron a ser municipales. El estudio de los cementerios que han existido en Hellín a lo largo de la historia requeriría de un análisis más detallado y profundo. Aquí nos vamos a limitar a relacionar cronológicamente unas anotaciones de los datos extraídos de la documentación municipal y hemerotecas digitales, pero sería necesario completarlo con las aportaciones de otros Archivos, quedando a día de hoy algunas preguntas sin resolver.

1805-06-09. En la Gazeta de 11 de junio de 1805, aparece una detallada descripción de un cementerio que se acababa de construir en Hellín, ¿se trata del cementerio viejo que se encuentra en la zona conocida como “El corral del Romano” o de las chimeneas de Garaulet? Es probable, pero no seguro.
En la descripción que aparece en la Gazeta se especifica la participación en su construcción de las instituciones, vecindario e incluso presos, siendo costeado por la fábrica de la parroquia. Se trataba por tanto de un cementerio eclesiástico.
“Encima de la portada, que es de piedra, y de buena arquitectura, se lee en letras mayúsuculas romanas, sacadas a cincel: PARA SEPULTURA DE LOS CADÁVERES…REYNANDO D. CARLOS IV DE BORBÓN. 1805. Fue bendecido el domingo 9 del corriente por D. Alfonso Ruiz Otalora, cura propio de esta parroquial, con asistencia del R. Clero, ilustre Ayuntamiento, Junta de Sanidad, Comunidad de Regulares Observantes, Franciscanos, su Orden Tercera, Hermandades y lucido numeroso concurso de ambos sexos: concluida la bendición, predicó el citado D. Miguel Muñoz un sermón análogo a las circunstancias. Al día siguiente, con asistencia de los mismos Cuerpos y sugetos principales convidados por el Corregidor, se celebró en la Iglesia Parroquial una misa solemne en acción de gracias al Todopoderoso por la conclusión y bendición de este edificio dedicado al reposo de los muertos, y a la conservación de los vivos”.

 
BOE nº 57 de 1805_A00609-00610
1869-7-9. La primera noticia que tenemos en los libros de actas de pleno conservados sobre un nuevo cementerio es de 1869. Entonces ya veían necesario la construcción de otro por ser deficiente el que existía. Tuvieron que pasar cuarenta años de tramitaciones hasta conseguirlo finalmente.
Existe una propuesta del Alcalde sobre petición de un préstamo para dar trabajo a las "clases pobres" para hacer un nuevo cementerio que sustituyese al deficiente antiguo, un mercado y feria y para invertir en el pósito de labradores.


1879. Comienza el expediente para la construcción de un nuevo Cementerio. Acuerdo de Pleno de 7 de noviembre. Alcalde: José Maroni Patiño. Los conflictos entre la titularidad civil o eclesiástica, la elección de los terrenos, la idoneidad de los proyectos, etc. hicieron que este expediente se prolongara hasta 1908, fecha en la que se registran las primeras inhumaciones.
1879-11-07. “Por el Sr. Presidente se manifestó a la Corporación que con motivo del pasado día de la conmemoración de los fieles difuntos, haciendo un esfuerzo supremo, se personó en el cementerio; y aún cuando estaba persuadido de sus pequeñas dimensiones y que se halla situado inmediato a las casas de la población, se ha convencido doblemente de lo primero y de lo perjudicial que es lo segundo, en vista de la forma en que se hacen las inhumaciones, por cuya razón debe trasladarse el cementerio del sitio que hoy está , por lo que se abre discusión.
Varios señores concejales tomaron la palabra y cada uno expuso lo que tenía por conveniente y por unanimidad convienieron que el Cementerio que existe, además de no reunir las condiciones de salubridad e higiene, es de muy pequeñas dimensiones, cercano a la población, lo que repugna a la generalidad por más que sea el lugar de la eterna mansión de nuestros semejantes, de cuya razón debe construirse otro a más distancia del pueblo en buenas condiciones, mirando con preferencia este asunto de suyo interesado, pudiendo en su caso el Ayuntamiento hacer uso de las facultades que le conceden las leyes vigentes para enajenar alguna lámina del 80 por 100 de los propios, si no se acudía a otro recurso de los autorizados por aquellos.
Visto que es de la exclusiva competencia del Ayuntamiento como interés peculiar del pueblo tratar de este asunto, para que revista de más carácter el acuerdo y que se refleje en él la aquiescencia del vecindario, se hace necesario se asocien algunos contribuyentes, pudiendo ser éstos los individuos que componían la asamblea que ha votado el presente presupuesto, citándose a sesión extraordinaria para el día que el Sr. Presidente lo estime necesario. Estando prevenido por disposiciones vigentes que primeramente se destinen a la construcción de los cementerios los fondos de las fábricas de las parroquias, por si la de esta Iglesia se halla con los suficientes para ejecutar por su cuenta las obras de que se trata, conforme al proyecto que se forme, oficie al Sr. Cura párroco, a fin de que se sirva manifestar lo que le parezca para que conste en el expediente si lo hace la fábrica por encontrarse con recursos o hay que acudir a los fondos municipales.”

1881-02-4. Elección del terreno en el que se encuentra el Cementerio actual, que era conocido como “La Cueva de los Gatos”.

“Acto seguido se dio cuenta por el Sr. Alcalde que en vista del acuerdo tomado por el Ayuntamiento en la sesión que celebró en 7 de noviembre del pasado año 1879 y que el Párroco de esta villa se halla animado de los mejores deseos, aceptando el pensamiento de la Municipalidad, la Junta de Sanidad se constituyó sobre los terrenos designados para la construcción del nuevo cementerio, y habiendo reconocido minuciosamente todos los comprendidos a la espalda del Cerro del Calvario y Cruz de la Langosta, ocultos de la vista de la población, ha precisado entre ellos los situados en la ladera que da cima a dicho cerro, colocado precisamente al Norte de la población de suelo labrantío y condiciones a propósito por su naturaleza calcárea según las prescripciones de la ciencia, lindero al camino denominado de Peñarubia y Cueva de los Gatos.
Enterado el Ayuntamiento de lo expuesto por el Sr. Presidente, acordó se manifestase al Sr. Cura Párroco que desde luego puede adquirir los terrenos necesarios para la constitución del nuevo cementerio en dicho sitio y del caso que hubiese alguna dificultad por parte de los propietarios, lo manifieste, para en su caso hacer la declaración de utilidad pública para proceder a la expropiación con arreglo a las Leyes.”   

1881-05-24. Escritura de compraventa de los primeros terrenos. En origen, los terrenos pertenecieron a Josefa Lucas. Ésta los vendió a Antonio Oñate, quien a su vez vendió una parte al cura Diego Ibáñez. Su sucesor, el cura Norberto Jiménez cedió parte al Ayuntamiento y posteriormente el párroco Esteban de León cedió la totalidad, por el mismo precio que habían pagado por su compra.

1881_05_24_EscrituraCementerio_AHPAb_C_2702
Sucedió así: Antonio Oñate Garrido había comprado en 1864 a Josefa Lucas Morcillo catorce fanegas de terreno en el Paraje Cueva de los Gatos. Lindaba por Saliente: Alonso Roche; Mediodía: montes del Cuarto o dehesa del Romeral; Poniente: Senda Real de ganaderos y Norte: camino de Peñarubia y del Rincón. En 1881 Antonio Oñate vende dos fanegas de esta tierra de secano para cementerio a favor de Diego Ibáñez, que era el cura de la parroquial de Santa María de la Asunción (1 Ha 39 a 76 Ca) por precio de 1300 reales o 325 pesetas. Dn. Norberto Jiménez Pagán, sucesor del Sr. Ibáñez, cedió parte de dicho terreno al Ayuntamiento “para que éste hiciera el cementerio y resultando éste hoy pequeño, el Ayuntamiento solicita que se haga por el que suscribe donación graciosa de todo el terreno comprado por el Señor Ibáñez”. Así, en junio de 1902, el entonces párroco, Esteban de León Clemente, otorga una escritura de cesión al Ayuntamiento (regidor síndico: Federico Marín Salazar) de estas dos fanegas por las mismas 325 pesetas que les habían costado.



1881-09-23. ”Igualmente se dio cuenta del dictamen de la Comisión correspondiente que ha visto el expediente instruido para la construcción de un Cementerio en esta población, y el Ayuntamiento enterado del indicado dictamen y después de haber examinado el expediente acordó: que la misma Comisión asociada del Síndico presidida por el Sr. Alcalde, auxiliada por el Secretario, acompañada de la Junta de Sanidad y con intervención del Sr. Cura párroco por haber manifestado tener fondos la fábrica para la construcción de dicha obra, se ocupe de la designación del terreno que considere más oportuno, de fijar las dimensiones que deba tener para la admisión del número de cadáveres que resulte del último decenio y presente el proyecto de la obra acompañado de la correspondiente memoria, librándose de este acuerdo certificación para la continuación del expediente.”                



1882. El Arquitecto Justo Millán Espinosa redacta un proyecto para Cementerio, que NO se llevará a cabo. Este mismo proyecto es el que sí se materializará en Totana.

1885. Con motivo de la invasión del cólera se aprueba construir de manera urgente un nuevo cementerio, independiente del que ya existía antiguo (Corral del Romano) y del nuevo, que quizá había comenzado a  construirse (Cueva de los Gatos). El Pleno Municipal aprueba el nuevo emplazamiento en el “Corral de Romano”. Esta zona es la que conocemos actualmente como “La villa romana” de Hellín, donde están las chimeneas de Garaulet o cementerio viejo. Por tanto, nos preguntamos ¿tendríamos dos cementerios en esta misma zona? Este cementerio se construyó de manera excepcional y muy apresurada debido a la invasión del cólera y se pretendía que fuera algo muy temporal, mientras seguiría en curso la construcción del nuevo Cementerio.
1885 Expediente sobre el cólera AMH_A_00837_015
Certificado de la sesión de pleno de 23 de marzo de 1885 en la que se acuerda que se cambie el emplazamiento: “…y en su consecuencia es de opinión y se propone a la corporación que se proceda a la variación del sitio en que se ha de construir el citado cementerio porque en el que está proyectado tiene sus inconvenientes como son su proximidad a la carretera general, que las corrientes de los aires que dominan la población viene directamente a la misma y además que los cadáveres han de atravesar toda la parte más principal de ella, todo esto en sentir de la comisión aconseja la variación del punto designado para la construcción del cementerio pero además habría de presentarse la dificultad de que aquellos terrenos pertenecen a la capellanía y sería necesario para adquirirlos la instrucción del expediente de expropiación forzosa cuya tramitación es larga y no podría estar terminado para empezar las obras y concluirlas en el tiempo que falta hasta el próximo verano, época en que se considera que ha de estar en disposición de practicar los enterramientos para evitar en cuanto sea posible los efectos de la invasión del cólera; y aún cuando esto no tuviera lugar siempre es muy conveniente, atendiendo a lo reducido que es el actual y a sus malas condiciones higiénicas que siempre se considera ser un foco de infección y una amenaza constante a la salud pública por estar tocando a la población. Por último, la comisión propone que el Cementerio se construya en el sitio llamado corral del Romano que es el que reúne mejores condiciones higiénicas y se encuentra oculto y aislado de toda clase de comunicación, existiendo entre él y la población un cerro bastante elevado que corta por completo las corrientes de aires, sin que éstas puedan penetrar en la población y dejar miasmas que perjudiquen la salud pública”… (12-04-1885. CII_00169_010)


 16-6-1885. “El Señor Alcalde presidente D. Ramón García Ruiz, manifestó que el motivo de esta sesión ya consta a los señores presentes que es por el temor fundado que existe de que el cólera morbo-asiático pueda invadir esta población, para cuyo desgraciado caso, se vienen adoptando las medidas higiénicas que aconsejan las circunstancias, pero todas ellas dejarán de producir el resultado apetecido, si no se atiende con preferencia a la traslación del cementerio, que por lo reducido del local, su proximidad a la población, pues muchas casas han rebasado ya la línea del mismo, su situación junto a la carretera general, y a la cañería que conduce las aguas potables a la población, hacen de este local un foco de infección que por sí sólo es bastante para desarrollar cualquier clase de enfermedad peligrosa, y tanto más hoy que estamos amenazados tan de cerca de la invasión colérica, que si se verifica habría de ocasionar un considerable estrago en esta población, cuya perentoria necesidad no desconoce el Ilmo. Señor Gobernador que tiene declarada la clausura de dicho cementerio, y su traslación.

1885 Hoja del Libro de defunciones. Fallecidos por cólera morbo

            Oída la manifestación del Señor Presidente, tomaron parte en la discusión varios de los señores concurrentes, y todos unánimemente convinieron que lo más peligroso que existe hoy en esta población es la continuación de los enterramientos en el cementerio actual, por las razones que acaba de exponer el Señor Presidente, que todas ellas ciertas y  verdaderas, y además de que constan de ciencia propia a todos los presentes, se encuentran plenamente justificadas en el expediente empezado a formar en el año de 1879 y continuado hasta el año anterior en que fue  devuelto por el Ilmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincia en comunicación de 27 de Setiembre de 1883 con los planos, memoria y presupuestos de las obras para sujetarse en un todo a la Instrucción publicada en 28 de Julio de 1882.
            A este expediente se encuentran unidos los principales documentos que reescribe la referida disposición, y sólo hay que tener presente la variación de sitio como tiene ya acordado la corporación, faltando únicamente algunos detalles de pura fórmula que en nada afecta a la esencia del pensamiento, y por consiguiente debe solicitarse la aprobación del referido expediente ante lo apremiante de las circunstancias, sin perjuicio de subsanar después cualquier defecto  o falta que en el mismo se note; teniendo en cuenta para ello que hoy no hay tiempo para nada, solamente para proceder al cerramiento  del local y después podrán ejecutarse las demás obras marcadas  en el proyecto.
            Si haciéndose cargo de estas excepcionales y apuradas circunstancias autoriza el Ilmo. Sr. Gobernador la entrega a este Ayuntamiento de la cantidad que tiene en depósito en la caja General de depósitos procedentes de la tercera parte del 80 % de los bienes de propios vendidos a este pueblo, será una acción benéfica que producirá numerosos beneficios a la salud pública pues pudiera evitar el desarrollo de la epidemia en este pueblo, y además con la ejecución de las obras se proporcionaría un recurso a las familias pobres, que con la paralización de todos los negocios están viendo la miseria y el hambre muy cerca de sus puertas.
            La alta ilustración de las autoridades superiores, que han de conocer de este asunto hacen confiar en el buen resultado del mismo, aprobando el Ilmo. Señor Gobernador el expediente de construcción del cementerio y la entrega del capital que existe en la caja general de Depósitos, y recomendando eficazmente la pronta y favorable resolución al Excmo. Señor Ministro.
            Por último se acuerda que con certificación de esta acta, se remita el expediente con el plano y presupuesto de la obra la Ilmo. Sr. Gobernador para que se digne resolver como se solicita, si así lo juzga oportuno.”

1887-1888. Se suceden los artículos en la prensa sobre liberales, republicanos, masones, etc. que no deseaban ser enterrados según el ritual católico, pero al no existir más que un cementerio católico, no municipal, los enterramientos eran muy polémicos. Como hemos visto en la escritura hasta 1902 no fue todo el terreno municipal, sino que convivieron durante unos años una zona católica y otra civil.

1887_02_05_Los Dominicales Del Librepensamiento BNE

1888_22_12_Los Dominicales Del Libre Pensamiento. BNE Figueroa

1889. Aprobación del proyecto de Joaquín María Fernández y Menéndez Valdés para la construcción de un nuevo cementerio. Se acuerda un plazo de ejecución de 10 meses. Aunque el proyecto del cementerio actual de Hellín es de este arquitecto, veremos más adelante como finalmente realiza el cerramiento el arquitecto Justo Millán.
Por el señor presidente se expuso: que conocida es de todos los vecinos de esta villa la apremiante necesidad de construir un nuevo cementerio, que a la vez que reúne las condiciones que exigen los adelantos modernos evite que continúen haciéndose enterramientos en el que actualmente se utiliza, que fue construido con el carácter de provisional en las apuradas circunstancias porque atravesó esta población durante la última epidemia colérica, y que no tiene ninguna condición ni higiénica ni de las exigidas por el decoro y respeto que se debe a los cadáveres”.
 
Proyecto de Joaquín María Fernández y Menéndez Valdés



1890-1894. Siguen las comunicaciones sobre permisos, autorizaciones y solicitud de aprobación definitiva, por parte de las instancias gubernamentales, ministeriales y eclesiásticas.

1890-04-27. “Del mismo modo se dio cuenta de un oficio del Sr. Cura Párroco de esta villa, en el que manifiesta contestando a otro de esta alcaldía que le fue dirigida por orden de la Dirección General de Beneficencia y Sanidad, que cuenta con los fondos suficientes para la construcción de un nuevo cementerio en las condiciones acordadas por este municipio; enterada la Corporación acordó por unanimidad que se dé conocimiento a dicha Dirección General de los manifestado por el Sr. Cura Párroco.”

1893-08-20 “Por el expresado Sr. Presidente se manifestó a la Corporación que en vista a la necesidad imperiosa en que se encuentra el Cementerio general de esta Villa, ha dispuesto abrir una fosa común que reúna las condiciones que la población exige. El Ayto., considerando razonable lo expuesto por el Sr. Presidente acordó por unanimidad que el importe de la misma se pague del capítulo correspondiente del presupuesto municipal”

1894-01-15. “Por el Sr. Presidente se manifestó que el expediente sobre construcción de un Cementerio que tan necesario es a este vecindario, se encuentra a falta de que el Sr. Cura Párroco de esta villa manifieste si la fábrica de esta Iglesia tiene fondos para su construcción con sujeción al proyecto aprobado o si carece de ellos, para en su caso tomar los acuerdos necesarios y hacerse este Ayuntamiento de los bastantes para atender a dicha construcción con los recursos de que la Ley le autoriza.”

1894-01-29. ”Se dio lectura de una comunicación del Sr. Cura Arcipreste de esta villa, en la que transcribe otra del Excmo. Sr. Obispo de esta Diócesis, manifestando que la Fábrica Parroquial no tiene fondos para atender a la construcción del Cementerio, cuyo proyecto está aprobado a fin de que el Ayuntamiento proceda a verificarlo de fondos municipales. Enterada la Corporación, acordó se una al expediente dicha comunicación y se dirija exposición al Ministro del ramo a fin de que autorice a este Municipio para sacar de la caja de depósitos la tercera parte del 80 % de los bienes de propios con que atender a la construcción del citado Cementerio”

1894-12-31. “Se dio cuenta de una Real Orden, fecha siete del actual transcrita por el Sr. Gobernador Civil de la Provincia en 29 del mismo, con devolución del expediente relativo a la autorización solicitada por el Ayuntamiento para invertir bienes del 80 % de propios en la construcción de un cementerio, a fin de que se corrijan algunas deficiencias de que adolece el referido expediente en conformidad con la instrucción de 28 de julio de 1882. El Ayuntamiento quedó enterado y acordó cumplir y subsanar las faltas a que se refiere la citada Real Orden y una vez verificado se devuelva con urgencia según así se recomienda.”


1895.        Siendo alcalde Antonio Falcón Velasco. Se publica orden en el Boletín de la Provincia (9 enero), por la que se tenía que construir un nuevo cementerio que reuniera las condiciones y capacidad necesarias ya que el actual se había quedado pequeño. 
08-marzo-1895 Reparaciones del cementerio, pago jornales.

1903_08_14_Acta de Bendición
1903.        El sepulturero Juan Antonio García pone en conocimiento del Ayuntamiento de la absoluta ocupación del cementerio haciéndose casi imposible las nuevas ocupaciones del terreno por tropezar con restos humanos en putrefacción y el peligro sanitario que conlleva dicho estado para la salud pública. Se decide ampliar el cementerio con cerramiento del terreno lindante.
1903-mayo-25. El Ayuntamiento aprueba presupuesto extraordinario para las obras del ensanche del Cementerio.
1903-junio. Libro Mayor. Se aprueban 7.303,70 pts. para atender al gasto que ocasione el ensanche del cementerio.
1903-08-14-08. Acta de Bendición del terreno de ampliación del cementerio. Alcalde: Enrique Parras Blázquez.
1903-julio. Primeras parcelas registradas en el Libro registro de parcelas del Cementerio.



1903 Libro Registro de Parcelas a Perpetuidad


1904_Pagina Final Del Reglamento del Cementerio
1904 . Aprobación en Sesión de la Junta municipal de 25 de junio y publicación del Reglamento para el Régimen, Gobierno y Administración económica del Cementerio General de la ciudad de Hellín. Alcalde accidental: Justo Millán Villote.
6-julio-1904 Se aprueba que forme parte de la Comisión del cementerio municipal al concejal Justo Millán Villote.
11-julio-1904. El concejal Serra solicita certificación de ingresos y gastos del “cementerio viejo enclavado dentro del actual”.

Sesión de 6 de agosto 1904 Junta de Sanidad A_00095_003. Recepción de pabellón de nichos y demás obras que se ejecutan en el Cementerio (Alcalde: José María Pérez Ontiveros)


1906. Sesión de 20 de abril 1906 Junta de Sanidad A_00095_003. Reconocimiento y recepción del pabellón de nichos denominado de San Justo, construido recientemente por el Ayuntamiento.


1907.        Remata el proyecto (Construcción de fachada y puerta principal) Justo Millán Espinosa.
1907-agosto-5. (A_00094_006). El alcalde expone su pensamiento de construir un cementerio Civil independientemente del que existe, separando del actual cementerio el terreno necesario, construyendo la oportuna cerca con su puerta independiente. Siendo aprobado en el Pleno municipal.

29 -7-1907. En ruegos y preguntas: “El Sr. Díaz - Pallarés dijo: Que a fin de evitar algún conflicto, debía destinarse, dentro del actual cementerio, un sitio capaz y decente para enterramientos de individuos que no profesen la Religión Católica. La Presidencia expone su pensamiento de construir un cementerio civil, independiente del Católico que hoy existe pero por las muchas dificultades con que ha de tropezar al ejecutar su pensamiento, con los dueños de los terrenos limítrofes, está conforme con la petición  del Sr. Concejal, separando del actual cementerio el terreno necesario para tal objeto, construyéndose la oportuna cerca, con su puerta independiente. Por unanimidad se acuerda que la comisión correspondiente, asistida de los Sres. Concejales que deseen acompañarla, se constituya en el Cementerio y designe el sitio y terreno que conceptúe necesario para tal objeto.”

1908.        Terminación de las obras por el Arquitecto Justo Millán Espinosa, siendo alcalde su hijo Justo Millán Villote.


1908-05-25: “También pone en conocimiento de la Corporación la Presidencia, haberse terminado las obras del Cementerio y invita a la misma al acto de la bendición de los locales y misa de difuntos que se celebrará al efecto, para lo cual avisará con la debida anticipación una vez se fije día para ello: En este estado, el Sr. Gil presenta la moción siguiente: <El concejal que suscribe, propone un voto de gracias para el Sr. Alcalde D. Justo Millán Villote, que debido a su constancia, laboriosidad y economía ha logrado que el Ayuntamiento tenga un Cementerio Municipal, con una magnífica sala de autopsias  y una Capilla [amueblada por Eusebio Urios] digna de este pueblo; y que conste en acta el agradecimiento de la Corporación para su señor padre, el arquitecto D. Justo Millán Espinosa, que gratuitamente ha dirigido, con su visita diaria, las obras realizadas en el mismo. Propone también se den las gracias al Sr. Alcalde por su generoso donativo de la Imagen de Nuestra Señora del Carmen destinada a la referida Capilla>.
            Se adhieren todos los Sres. concejales a la moción del Sr. Gil y el presidente da por ello las gracias a la Corporación, expresando su reconocimiento en nombre propio y en el de su señor padre”

El primer libro de enterramientos del Cementerio municipal que conservamos en el Archivo data de junio de 1908 (A_01797_001)






1908-07-20Inventario de efectos de la capilla.”Se da lectura por mí el secretario de los efectos existentes en el Cementerio Municipal, propiedad del Ayuntamiento y son los siguientes:
1908_07_02_Inventario del Cementerio A_00169_004
En la Capilla: Una mesa altar, ara y paño de altar y dosel con escudo de la ciudad // Una imagen de la Virgen del Carmen // Ocho candeleros y una cruz dorados // Un misal  // Tres sacras // Una palmatoria // Unas vinageras // Una campanilla // Dos flroreros // Catorce cuadros del via-crucis y cuatro con oleografía de santos // Dos lamparas de madera doradas // Una cómoda cajonera // Cuatro bancos // Una esterilla para el pie del altar  y un crucifijo sobre la pila del agua bendita //
En la sala de autopsias: un armario de madera con iniciales A. H. // Una mesita de madera chapeada de nogal // Seis sillas y un sillón con asiento de anea // Dos zafas, jarro y jabonera de porcelana para el lavabo // Dos cubos //Una garrucha para el pozo y un legón.
Queda enterada la corporación y se acuerda se consigne en acta” 


A pesar de que los terrenos y los proyectos ya eran municipales, continúa el debate en el salón de plenos hasta 1910 en que se aprueba, a instancia del concejal Silvestre, el proyecto de cementerio civil, contiguo al católico y con entrada diferente.

Para no extendernos más, completaremos estos apuntes en un artículo posterior sobre el Cementerio en guerra y posguerra.

Quienes estéis interesados en ampliar información podéis leer los artículos de Jordán Montes sobre panteones y cenotafios y otros, en:
http://bibliotecahellin.blogspot.com.es/2011/10/cementerios-de-hellin-y-tobarra.html



*Beatriz Esteban con la colaboración de Gregorio García, Mariano Andújar, Antonio Callejas y Paco Bolumar.

Comentarios

  1. Ante todo Felicitaros por el trabajo que habéis realizado en este tema con fechas, documentos y demás aportaciones. Tengo una duda o pregunta respecto a este tema: en la fecha de 1893 en la cual el Sr .Presidente(que no sabemos el nombre de este señor) dispuso y acordó por unanimidad en un pleno abrir una fosa común municipal ajena al cementerio parroquial ante la demora del clero en la construcción del mismo, si esa fosa común(1893) se hizo en el cementerio actual de ahí podría datar la primera bendición del Campo Santo acual, es decir,la fosa común seria lo primero que se construyo en el cementerio incluso antes de hacerse la marquesina. Las posteriores bendiciones serian por ampliaciones como la de 1903 .Un saludo y repito gracias por vuestro interes en el tema y la informacion proporcionsda

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    1. Hola. El Alcalde-Presidente era D. Pedro Velasco Falcón. En el acuerdo de Pleno no se dice nada más, ni se señala en qué terrenos se construiría la fosa. Parece buena hipótesis pensar (ver la escritura mencionada en 1881) que esa primera compra que realizó el Ayuntamiento al párroco, de una parte del terreno, pudiera ir destinada para la construcción de esta fosa. Como hemos visto el terreno completo no fue municipal hasta 1902 y se habla de un "Cementerio viejo enclavado dentro del actual". Pudiera ser como dices... pero prueba documental (acta de bendición) no nos consta mas que la de la ampliación en 1903...
      Te enviamos por correo el acta de 1893.
      Gracias y saludos cordiales

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    2. Disculpa por no poner mi respuesta seguida a la tuya( me equivoqué) el siguiente comentario es mio también y es la respuesta al tuyo

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  2. Ok. Muchas gracias si pudiese ser me mandas también el acta de 1889 que no sabemos quien era el Alcalde si D Ramón Garcia o D.Pedro Velasco Falcón y que al parecer fue quien le dió el ultimátum a la Iglesia para hacerlo en un plazo de 10 meses dadas las pesimas condiciones y poco respeto a los fallecidos..etc por lo que creo que he leído entre 1890 a 1895 que por fin se llega a un acuerdo sobre quien construiría el nuevo cementerio.Gracias y un saludo

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  3. Hola, para quien no lo sepa y tenga curiosidad, el Alcalde en 1889 era D.Antonio Espinosa Rubío,del partido conservador. Así ya sabemos quienes eran todos los Alcaldes que intervinierónn en las fechas citadas en documentos y actas de plenos aportados más arriba.Sin más:Saludos cordiales.

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